La ciudad

La UPA denuncia que el precio del 'oro líquido' está por los suelos regalando aceite en un desayuno molinero

La mejor manera de protestar en Córdoba es regalando. Porque eso demuestra que algo no tiene valor, o no, al menos, el que debería tener. Así lo hacen los agricultores y ganaderos, por ejemplo, como ha ocurrido con las naranjas o en algunas ocasiones con la leche. Hoy le ha tocado al aceite de oliva.

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha regalado esta mañana 'oro líquido' del bueno en el Bulevar del Gran Capitán. Y lo han hecho, según ha explicado el secretario general de la organización a nivel andaluz y cordobés, Miguel Cobos, porque la situación que está viviendo el agricultor medio andaluz es "insostenible".

Se trata de un sector importantísimo para la provincia, y las cifras hablan por sus solas. En Córdoba hay más de 350.000 hectáreas de olivar que aportan al valor final de la producción más de 800 millones de euros, además de generar más de 4 millones de jornales en la recolección y mantiene anclada a la población en el mundo rural. A eso se le añade que la producción cordobesa a final de febrero pasado fue ya de 320.000 toneladas en Córdoba y ""superaremos las 350.000".

Pero los precios han sufrido una bajada excesivamente brusca. Porque el aceite es de las producciones con más dientes de sierra que puede haber en el mercado y tan pronto esta en un precio para el consumidor demasiado elevado, de unos 5 euros por litro, con lo que desciende el consumo, como que el productor percibe un dinero muy por debajo del coste que supone sacar un litro de aceite, "con lo que esta ruina".

Para evitar esas situaciones, Cobos ha reclamado esta mañana una mayor unión de los productores. De modo que sean los mismos los que impongan los precios al mercado. La media ideal para UPA sería de entre 2,80 y 3,20 euros por litro para el productor y en torno a 3,50 o 4 euros para el consumidor. Pero para eso, "necesitamos que el propio sector se pueda autorregular", y a día de hoy, la UE lo impide por cuestión de competencia.

En la actualidad, ahora que a nivel mundial se va a tener una producción inferior a la campaña anterior con 3,1 millones de toneladas frente a los 3.250.000 toneladas del pasado año, es decir entre un 5 y un 8% inferior, el precio del aceite ha bajado, sin embargo, hasta un euro. Así, el precio está ahora en torno a 2,30 o 2,33 euros por litro de media, con el virgen extra a 3,45 euros, el virgen a 2,20 euros y el lampante a 1,95 euros, "y es la ruina".

Los culpables son todos en este caso. Los productores por no haber hecho el esfuerzo necesario para unirse y concentrar la oferta. Por ahora sigue habiendo na tercera parte concentrada en grupos muy potentes, pero hay otras dos terceras partes sin concentrar.

También es culpa de la distribución y la industria, a los que "les conviene mantener los precios del aceite bajos" para poder usarlo como producto-enganche para llenar con otros productos la cesta de la compra. La industria, además, compra barato, lo envasa y lo vende fuera a 10, 12 o 15 euros, "pero sin que repercuta en el productor".

Y la Administración también es culpable. La UE no permite la autorregulación ni permite poder retirar en épocas de bonanza parte de la producción para sacarla de nuevo cuando es menor. "Así estabilizaríamos el precio en la campaña en la que producimos mucho y no permitimos que suba en exceso en las campañas de poca". Igualmente se pide a bruselas que "actualice los precios que desencadenan el almacenamiento privado", porque el que hay, 1,78 euros el virgen extra durante tres semanas, es "obsoleto, de hace 20 años y no sirve para la actualidad".

En definitiva, que se han visto obligados a regalar hoy aceite en forma de desayuno molinero para demostrar al consumidor que se está pasando mal, y que en caso de conseguir sus objetivos,, también saldría ganando con unos precios siempre estables.

Por lo pronto, la UPA ha recibido el apoyo de la Diputación Provincial, cuyo presidente, Antonio Ruiz, ha señalado que es necesario "el apoyo institucional a un sector protagonista y vital para Córdoba, que genera empleo ligado al territorio y permite trabajar contra el despoblamiento". Y frente a los "precios injustos" de ahora, "ellos siguen ofreciendo siempre una calidad y una excelencia que se demuestra en los premios que obtienen en todos los certámenes nacionales e internacionales a los que acuden".