Cultura

De Oriente a la Patagonia sin salir de Córdoba

Dar la vuelta al mundo, gastronómicamente hablando, es posible en Córdoba. Si por algo se caracteriza la capital del salmorejo y el flamenquín, es que no es solo eso, sino una mezcla de culturas y sabores que nos permite transportarnos desde el lejano Oriente hasta la Patagonia Argentina en cuestión de minutos. La oferta gastronómica internacional ha experimentado un boom en Córdoba durante los últimos años y prueba de ello, es que de cada cinco nuevos restaurantes que se abren en la capital, uno está dedicado a la cocina internacional, ya sea asiática, italiana, mexicana, argentina, brasileña, mediterránea o "fusión" ese término tan de moda en el argot de los gastro entendidos. 

Empezamos este viaje en Oriente. En el país del Sol Naciente, Japón. Precisamente nos trasladamos hasta su capital, Tokio, que es el nombre que da nombre a este restaurante ubicado en la calle Manuel Cuéllar Ramos. En su carta, como no podía ser de otra forma, encontramos una amplísima variedad de sushi, tanto de nigiris como makis, y especialidades típicas japonesas como sukiyaki (ternera con verduras y salsa), sopa de udon con marisco, ramen (fideos con pollo y huevos), teppanyaki tofu o teriyaki de pollo. Saira es una de las camareras que diariamente atiende este local y señala que entre los platos preferidos por los cordobeses se encuentran las bandejas de sushi variado, que llevan 4 california roll, 6 makis y 6 nigiris, la ensalada de algas wakame y los mini rollos. Además de estos platos típicos de la gastronomía japonesa, Tokio ofrece también bebidas típicas como el sake o la cerveza Saporo. Como postres se puede elegir entre los famosos dorayaki o el tepayaki de helado. El precio medio por comensal ronda los 30 euros, pero de lunes a viernes a medio día se puede optar por el menú diario, compuesto por tres platos, postre y bebida por 11 euros. 

A escasos metros, y navegando por aguas del Egeo llegamos hasta Athos el Griego, un restaurante de comida griega ubicado en la calle Miguel Gila. En su carta podemos encontrar platos dignos del Olimpo como la dolmadakia (hojas de parra rellenos de arroz), spanakopita (hojaldre relleno de queso feta y espinacas), suflaki choirino, distintos tipos de cazuelas, aunque el plato por excelencia, explica el encargado de este restaurante Antonio Cerezo, es la musaka. La receta de la casa incluye berenjenas, calabacín, carne picada, salsa de tomate y bechamel. Para los más golosos también ha postres típicos de la zona como un pastel hecho a base de leche y un bizcocho de nueces, aparte del clásico yogur griego. El precio medio por comensal se sitúa en los 16 euros.

Viajando por el mediterráneo y recogiendo la esencia de países del norte de África, Oriente y el sur de Europa, llegamos hasta Caravassar, enclavado en pleno corazón de la judería. Sus platos fusionan la comida típica mediterránea con toques contemporáneo, creando platos como los raviolis rellenos con labneh (un queso hecho con yogur fresco de oveja), la corvina marinada en salmuera, la ternera rubia gallega con pistachos, o de postre los chocolates espaciados con distintos tipos de curry. Este restaurante, que se encuentra en la calle Romero, 3, ofrece  menú degustación por un precio de 48 euros. La responsable de comunicación del grupo Cabezas Romero, Irene Caro, señala que quizá los ingredientes no nos suenen a extraños, pero son la forma de combinarlos los que nos llevan a este viaje por el mediterráneo. 

Al otro lado del charco, y a ritmo de tango se encuentra La Tranquera, un restaurante argentino que cuenta con dos establecimientos en la capital, uno en la calle Corregidor Luis de la Cerda y otro instalado en el Mercado Victoria. Su especialidad, y teniendo en cuenta que Argentina es la reina en cuanto a los asados se refiere, es la carne a la brasa, especialmente, explica uno de sus encargados, Gonzalo Hidalgo, con el "corte estrella" al estilo argentino como es la entraña o el vacío.  En la carta tampoco faltan las empanadillas argentinas, siendo la "más vendida la empanadilla de rabo de toro", señala Gonzalo, ademas de la provoleta y el chorizo criollo. También hay dulces típicos como el panqueque de dulce de leche y la tarta de queso. 

Y si de alegría va la cosa, hay que hacer una parada obligatoria en México. De rancheras, tequila y mariachis saben mucho en Cielito Lindo, una cantina típica mexicana regentada por Gustavo Freijó. Este restaurante, que se puede visitar en la calle Ronda la Manca, ofrece "comida tradicional muy elaborada", señala Freijó, "nada de calentar y servir". Además, se enseña a los comensales que la comida mejicana no tiene porqué estar siempre relacionada con el picante, y es que hay que romper "con ese topicazo", dice su propietario. La carta ofrece desde nachos, enchiladas, burritos, fajitas, todo regado con la mejor cerveza mejicana y por supuesto, que no falte el tequila. 

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Athos el Griego ofrece la oportunidad de degustar la típica musaka griega, elaborada con berenjenas, calabacines, carne picada, salsa de tomate y bechamel

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El sushi es uno de los platos favoritos de los cordobeses que acuden al restaurante Tokio. Se puede elegir entre un amplio surtido de makis y nigiris

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Las empanadas argentinas son unas de las especialidades de la Tranquera, especialmente la empanada de Rabo de Toro

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En Cielito Lindo se puede, degustar lo mejor de la comida mejicana gracias a la elaboración de recetas de forma tradicional

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Chocolates especiados al curry, uno de los platos que se ofrecen en la carta del restaurante Caravasar